La eficiencia energética es imprescindible para conseguir reducir el consumo de energía sin que ello conlleve perder prestaciones y confort. Además, gracias a ella conseguimos ser más sostenibles porque reducimos las emisiones de CO2 y resto de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
¿Qué es la eficiencia energética?
El concepto de eficiencia energética hace referencia a la capacidad para obtener los mejores resultados en cualquier actividad empleando la menor cantidad posible de recursos energéticos. Nos permite reducir el consumo de cualquier tipo de energía y con ello los posibles impactos ambientales asociados a ella. Esto es aplicable desde la generación de dicha energía hasta su consumo final.
Con la eficiencia energética tratamos por tanto de mantener el mismo rendimiento de nuestra actividad, pero incorporando una serie de modelos de gestión sostenibles, hábitos responsables e inversiones en innovación tecnológica.
¿Qué ventajas presenta la eficiencia energética?
Invertir en medidas que mejoren la eficiencia energética tiene efectos muy positivos en todos los ámbitos. Estos son algunos de los principales beneficios que presenta:
Ahorro de energía y costes
Un efecto directo de la eficiencia energética es que al utilizar menos recursos energéticos para llevar a cabo una actividad se ahorra energía. Paralelamente, un menor gasto de energía se traduce en una reducción en la factura energética.
Mejoras para el medioambiente
La eficiencia energética rebaja las emisiones de gases de efecto invernadero. Cuando hacemos un uso responsable de la energía, se consumen menos recursos, lo que contribuye a reducir las emisiones y la huella de carbono.
Mejoras en el abastecimiento
La eficiencia energética nos permite optimizar el uso de recursos naturales. y crear economía de proximidad, fomentando con ello el consumo responsable.
¿En qué consiste la etiqueta de eficiencia energética?
Del mismo modo que el Certificado de Eficiencia Energética señala las características energéticas de un edificio, la etiqueta energética es un sello que indica la eficiencia de cualquier aparato a la venta que consuma energía. Para ello, se basa en una escala de clasificación por letras y colores que va desde la A y el color verde, para los equipos más eficientes, a la D y el color rojo, para los menos eficientes.
Esta certificación es obligatoria en toda Europa para los siguientes tipos de electrodomésticos:
- Frigoríficos y congeladores
- Lavadoras, secadoras y lavavajillas
- Horno eléctrico y microondas
- Fuentes de luz domésticas
La eficiencia energética se mide con la siguiente escala:
- Los más eficientes: A, B, C
- Consumo moderado: D, E
- Alto consumo: F, G
Gracias a la etiqueta de eficiencia energética el comprador puede acceder a información detallada sobre el consumo de energía del producto antes de adquirirlo.
Además de la compra de electrodomésticos de bajo consumo, disponemos de otras herramientas para mejorar la eficiencia energética en el hogar como la instalación de sistemas de monitorización del consumo energético o la incorporación de la domótica. Mediante los sistemas telemáticos de medición de la energía podemos conocer en tiempo real el consumo y mejorar las condiciones de nuestro contrato de energía. Por otro lado, la incorporación de sistemas domóticos nos permite gestionar de manera más eficiente la iluminación, la climatización, el agua caliente sanitaria, el riego y los electrodomésticos.
Fuente: Repsol