CALIDAD DE ENERGÍA Y SU IMPACTO EN LA PRODUCTIVIDAD DE LAS EMPRESAS
La calidad de la energía se define como un sistema que expresa la energía eléctrica suministrada a los equipos y dispositivos con las características y condiciones idóneas, permitiendo mantener su continuidad sin afectar su desempeño y evitando fallas a sus componentes). La calidad de energía se puede clasificar como buena o mala, de acuerdo a:
- Si todas las cargas conectadas funcionan de manera satisfactoria y eficiente, podemos determinar que la calidad es buena.
- Si las cargas conectadas fallan en el corto o mediano plazo, o tienen una vida útil reducida, concluyendo en la reducción de la eficiencia y productividad de la instalación eléctrica, se determina que la calidad es mala.
Cualquier evento relacionado con una mala calidad de energía, puede resultar, en última instancia; en pérdidas financieras. Los efectos asociados a problemas de calidad de energía son:
- Fallos inesperados de la fuente de alimentación (disparo de interruptores, fusibles fundidos).
- Fallo o mal funcionamiento del equipo.
- Sobrecalentamiento de equipos (transformadores y motores entre otros) que reducen su vida útil.
- Daños a equipos sensibles (PC y sistemas de control de línea de producción, por ejemplo).
- Interferencias de comunicación electrónica y de equipos de monitoreo.
- Aumento de pérdidas del sistema.
- Necesidad de sobredimensionar las instalaciones para hacer frente a la tensión eléctrica adicional con el consiguiente aumento de los costos de instalación y funcionamiento y una mayor huella de carbono asociada.
- Sanciones impuestas por las empresas de servicios públicos porque el sitio contamina demasiado la red de suministro.
- Rechazo de la conexión de nuevos sitios porque el sitio contaminaría demasiado la red de suministro.
- Problemas de salud y reducción de la eficiencia del personal.
En sistemas de baja tensión, la mala calidad se pueden definir en los siguientes factores principales:
- Potencia reactiva, ya que carga el sistema de alimentación innecesariamente.
- Distorsión armónica, ya que provoca un estrés adicional en las redes y hace que las instalaciones funcionen con menor eficiencia.
- Desequilibrio de carga, especialmente en aplicaciones de edificios de oficinas, ya que las cargas desequilibradas pueden dar como resultado un desequilibrio de voltaje excesivo que causa estrés en otras cargas conectadas a la misma red y conduce a un aumento de la corriente neutra y la acumulación de tensión neutra a tierra.
- Variaciones de voltaje rápidas que provocan parpadeo.
Todos estos fenómenos conducen potencialmente a un funcionamiento ineficaz de las instalaciones, tiempo de inactividad del sistema y una vida útil reducida del equipo y, en consecuencia, daños a la producción, a la economía y la competitividad empresarial.
¿Qué puedo hacer?
- Se recomienda, como primer paso ejecutar un análisis de calidad de energía, con la finalidad de conocer el estado de tus instalaciones eléctricas.
- Adicionalmente, a través de un estudio, identificar las posibles causas de la mala calidad de energía, por medio de la evaluación del comportamiento de variables como la potencia consumida, el estado de parámetros como la tensión, corriente y niveles de armónicos.
- Finalmente, establecer la entrega de planteamiento de soluciones a los problemas encontrados.
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